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Semana Santa – Ciclo C

La contemplación de la Pasión va iluminando nuestra débil fe. Al dejar a Jesús que entre solo en esta Hora, se nos da a comprender la mediación única y absoluta de Jesús. Él nos justifica. Sin Él no podemos hacer nada. En su nombre pedimos. En su muerte y resurrección somos bautizados. De su cuerpo y sangre nos alimentamos. Vivimos de su Espíritu. Somos miembros suyos…
El Amor tuvo a bien sufrir con nosotros, y en su Pasión se libró la batalla definitiva de todos los poderes del mal.
¡Jesús, sacerdote, compasivo, cuyas heridas nos han curado, bendito por los siglos! Amén.
El cielo está abierto. Su sangre purifica al mundo. ¡Bendita sangre y bendita obediencia, que nos entregó la riqueza de Dios, de su intimidad y de su felicidad eternas! Amén.

Una espiritualidad para hoy
Javier Garrido

Jueves Santo

MISTERIO DEL AMOR

Jesús pasa de este mundo al Padre habiendo amado a los suyos hasta el extremo.
El lavatorio de los pies, de Sieger Köder

LECTURAS

Ex 12, 1-8. 11-14;
1 Cor 11, 23-26;
Jn 13, 1-15.

Jesús quiso preparar y complementar el banquete del pan y del vino con el SIGNO DEL LAVATORIO:
Signo de purificación de los pies y el corazón.
Ejemplo de servicio.
Sentido de la Iglesia: no puede pertenecer a Cristo quien no se deja lavar y no ha aprendido a lavar a otros.

ACTITUD EN LA CELEBRACIÓN

Vayamos al Cenáculo con Cristo; dejémonos captar por la grandeza de este signo único en la historia de la salvación; sometamos nuestros pensamientos, nuestros afectos y nuestras emociones al misterio que se nos ofrece. Leamos en lo profundo del corazón el mensaje de salvación.

Ofrecemos una HORA SANTA:

Texto completo que guía la oración

Hoja para la participación de la comunidad en la oración

Sábado Santo

Jornada de SILENCIO Y ESPERA

Jesús «descendió a los infiernos». Descendamos nosotros a nuestras profundidades para que ellas sean con Cristo resucitadas y salvadas.

POR LA CRUZ A LA LUZ

Esquema de la Celebración:
Vigilia Pascual

  • LUCERNARIO: bendición del fuego y Pregón Pascual.
  • PALABRA: selección de lecturas que recuerdan la Historia de la Salvación.
  • LITURGIA BAUTISMAL: bendición del agua y renovación de las promesas (compromisos) bautismales.
  • LITURGIA EUCARÍSTICA: la más importante de todas las del año litúrgico.

ACTITUD EN LA CELEBRACIÓN

Esta Noche asistimos al TRIUNFO DE LA VIDA con CRISTO.
Búscala en la PALABRA, haz que resuene en tu corazón.
Búscala en los SIGNOS, haz que ellos te signifiquen con Cristo.
Búscala en los hermanos que comparten tu fe, tus deseos y tus búsquedas: Canta, ora y ábrete a ellos.
Búscala en la PRESENCIA SACRAMENTAL, que ella te alimente, te fortalezca y te resucite.
Búscala también en los ausentes, en ellos te espera lejos, en la vida, en el dolor y en los desvalidos.

Domingo de Resurrección

1.- RESUCITA CON CRISTO

« …Vosotros conocéis lo que sucedió…; Dios lo resucitó al tercer día… » (Hch 10, 34. 37-43).
« …Ya que habéis resucitado con Cristo … aspirad a los bienes de allá arriba…» (Col 3, 1-4).

Cirio pascual y pila bautismal

SÍMBOLOS

  • Cirio Pascual.
  • Cruz florida.
  • Pila bautismal.

2.- PALABRA

(Jn 20, 1-9) María Magdalena, Pedro y Juan buscan a Jesús entre los muertos. El sepulcro vacío es testigo de la resurrección, pero los verdaderos testigos y creyentes son María, Pedro y Juan.

Lectura del santo evangelio según san Juan (Jn 20, 1-9)

El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.
2 Echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a quien quería Jesús, y les dijo:
– «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto».
3 Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. 4 Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, 5 asomándose, vio las vendas en el suelo, pero no entró.
6 Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: 7 vio las vendas en el suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte.
8 Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.
9 Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos.

COMENTARIO

20, 1-9 El sepulcro vacío.

Las dos formas primeras de expresar la fe en la resurrección fueron las apariciones y el sepulcro vacío. El presente relato (Jn 20, 1-18) las ha sintetizado en estas dos historias, que ahora se hallan entremezcladas, pero que, originariamente, fueron independientes. Con ellas se pretende enseñar que el sepulcro vacío, al que hay que añadir el estado en el que se encontraban las vendas y el sudario, apunta a la resurrección de Jesús. Queda excluido el robo de su cadáver. Un ladrón no hubiese dejado las cosas tan ordenadas. Para el discípulo ideal, representado en aquel al que amaba Jesús, son pruebas suficientemente indicativas de la resurrección. Únicamente de él se dice que vio y creyó. Precisamente por eso se afirma que llegó antes que Pedro al sepulcro: se dio cuenta de lo que aquello significaba y le vino a la memoria que así lo habían anunciado las Escrituras. El sepulcro vacío fue para él, y únicamente para él, un «signo». Estamos, una vez más, dentro de la mentalidad y de la filosofía joánicas.

Comentario al Nuevo Testamento
Felipe Fernández Ramos
Casa de la Biblia

3.- RESUENA LA PALABRA

De los tres corredores hacia el sepulcro sólo uno hace la lectura del «signo», el sepulcro vacío es signo = «señal» = «indicador» de dónde hemos de buscar. Juan «entiende la Escritura» (v.9), «que él había de resucitar de entre los muertos» (v.9). A partir de este «entendimiento» se gira hacia los demás, hacia la realidad de la vida y comienza en él el proceso…, también en ti:
Si vives apagado, acércate a la Luz de Cristo y te encenderá.
Cuando estés triste, acércate al Amigo y te consolará.
Si te experimentas débil, acércate al Vencedor y te confortará.
Cuando no estés en armonía, acércate a la Belleza y resplandecerás.
Al experimentarte indigno, acércate al Redentor y te santificará.

Busca un cambio en ti:
A través de la Palabra, en silencio, ahóndala en el corazón.
Busca a los hermanos, únete a ellos y encontrarás la Paz del Resucitado.
Penetra el sentido de los Sacramentos, la presencia de Cristo en sus dones.
Acércate a los alejados, escucha, dialoga, sírveles si son menesterosos y Cristo te encontrará.
La resurrección es una semilla de vida que hemos de sembrar, cultivar y vivir ahora mostrando al Resucitado.

¡FELIZ Y GOZOSA PASCUA!

MEDITACIÓN, ORACIÓN DE QUIETUD

Repite sosegadamente

  • ¡Alegría y Paz!
  • ¡Señor mío y Dios mío!
  • ¡Señor, que vea!

PARA LA REFLEXIÓN Y VIVENCIA

  • ¿Vives en tu existencia la búsqueda del Resucitado?
  • ¿Cómo, en quiénes, con qué insistencia?
  • ¿Qué estados de ánimo cultivas?
  • ¿Qué palabras son las más frecuentes en tus diálogos?
  • En tu lectura de la existencia, ¿vas más allá de la apariencia?
  • ¿Ahondas en lo que significa cada persona?
  • ¿Penetras lo que te aporta y despierta cada realidad?
  • ¿Vives hondamente, con intensidad?

4.- PARA EL DIÁLOGO Y LA EXPERIENCIA

  • Podemos partir del siguiente texto:
    «… entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó. Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que había de resucitar de entre los muertos». (Jn 20, 8-9).
  • ¿Qué importancia tiene caminar juntos en la búsqueda?
  • ¿Qué diferencia hay entre la reacción de Pedro y la reacción de Juan, frente a la ausencia del cuerpo?
  • ¿Qué papel juega en este texto la Escritura?
  • Comentar Os 6, 1-2 :
    «Venid, volvamos al Señor;
    él ha desgarrado y él nos curará;
    el ha herido y él vendará
    nuestras heridasEn dos días nos devolverá la vida,
    al tercero nos levantará,
    y viviremos en su presencia».

Se puede terminar orando la Secuencia del domingo de Pascua

Ofrezcan los cristianos ofrendas de alabanza
a gloria de la Víctima propicia de la Pascua.
Cordero sin pecado que a las ovejas salva,
a Dios y a los culpables unió con nueva alianza.

Lucharon vida y muerte en singular batalla
y, muerto el que es la Vida,
triunfante se levanta.

¿Qué has visto de camino, María, en la mañana?
A mi Señor glorioso, la tumba abandonada,
los ángeles testigos, sudarios y mortaja.
¡Resucitó de veras mi amor y mi esperanza!

Venid a Galilea, allí el Señor aguarda;
allí veréis los suyos la gloria de la Pascua.
Primicia de los muertos, sabemos por tu gracia
que estás resucitado; la muerte en ti no manda.
Rey vencedor, apiádate de la miseria humana
y da a tus fieles parte en tu victoria sana.

Amén. Aleluya.