Familia instituto
Siervas
Mujeres que viven caminando, hacia la interioridad, al encuentro con Jesucristo. Hacia fuera, al encuentro y al servicio de todos aquellos que sufren, con los que se ha identificado Jesús.
Vivimos dando gracias a Dios y lo glorificamos con toda la creación por el don de la Eucaristía y del Sacerdocio.
Asumimos nuestra realidad institucional desde la certeza de que el germen del Reino crece entre los pobres. De ahí, que nuestras mayores y enfermas sean uno de los mayores pilares para continuar un apostolado fecundo, autentifican la realidad de la fraternidad entre nosotras, son signo de fidelidad y entrega a Dios.
Formas de vida: en grupos fraternos, en nuestras familias, solas… desde nuestra profesión, en obras apostólicas promovidas por el Instituto, misiones, compromiso apostólico en cualquier ámbito eclesial y social realizando desde el propio ambiente los fines del Instituto.
Todo esto hoy se hace realidad en España, Latinoamérica, Roma. En las más variadas profesiones: maestras, profesoras de teología, enfermeras, médicos, programadoras de informática, trabajadoras sociales, servicio doméstico, secretarias, funcionarias en la administración pública, etc… Desde Obras apostólicas: residencias de sacerdotes, librerías, misiones, casas de acogida, etc…, Desde el compromiso en áreas pastorales y sociales: inmigrantes, obreros, catequesis, liturgia, formación de agentes de pastoral, pastoral sanitaria, escuelas de padres, catecumenados de adultos y jóvenes, pastoral vocacional, fe y política etc.
En nuestra vida contamos con un ámbito de oración que favorece la experiencia del encuentro con Dios tanto a nivel personal, como comunitario.
Colaboradoras
Mujeres conscientes de su compromiso bautismal, con inquietud por el espíritu sacerdotal, que frecuentan los sacramentos y la vida de oración, para el crecimiento y desarrollo de la vida espiritual.
En su oración tienen presentes a las Siervas y Colaboradoras, vivas y difuntas; a sus familiares y bienhechores; la vida del Instituto y la fidelidad al carisma específico. Reciben la Medalla, emblema del Instituto, como signo de pertenencia a él.
En el Instituto se realizan encuentros de formación para el conocimiento profundo de la Sagrada Escritura y de la doctrina del Magisterio de la Iglesia.
Amigos
Nuestras familias: padres, hermanos, sobrinos, tíos.
Nuestros amigos y amigas, con quienes compartimos tantos momentos y que nos alientan a seguir adelante.
Tantos sacerdotes amigos con los que compartimos ideales y compromiso.
Realizamos encuentros con nuestros amigos para compartir con ellos la vida y las experiencias, iniciando la formación del movimiento apostólico sacerdotal.